miércoles, 9 de julio de 2008

Hechos Históricos en la vida de Martín Miguel de Guemes



Carrera militar




Con solo 14 años recién cumplidos Martín Miguel de Guemes entra en el ejército en 3er. Batallón del Rey, Fixo de Buenos Aires, destacado en Salta como cadete y durante los años 1806 y 1808 tiene su bautismo de fuego al tomar el buque ingles varado en la costa de Buenos Aires junto con 50 hombres de Pueyrredón.
Luego, en abril de 1807, José Ignacio de Merlos comandante de la Infantería Veterana de Buenos Aires, designa al cadete Martín Güemes, sujeto de honor, actividad y de irreprensible conducta a cargo de la vigilancia en el Río para impedir el comercio ingles desde Montevideo.
Güemes también interviene en los combates de Puente de Gálvez y Corrales de Miserere, como así en el ataque a la Residencia, llevadas a cabo en la segunda invasión, como informa Santiago de Liniers al rey de España, figurando entre los oficiales y cadetes que se destacaron y a quienes el monarca deseaba premiar. Entre los premios y los ascensos por la ya entonces Suprema Junta Gubernativa de España e Indias, desde Sevilla, en nombre de Fernando VII llegó por Real Cédula para Güemes, oficialmente, el despacho de subteniente. Pero cuando Güemes regresa a Salta, a mediados de 1809, también ostenta el de teniente del Cuerpo de Granaderos de Liniers.
Más adelante, en 1810, le expiden el rango de capitán dado por la Junta a solicitud del gobernador Chiclana, cuando Güemes ya se encuentra al servicio de la Revolución de Mayo, en la Quebrada de Humahuaca al comando de 60 hombres con la misión de cortar las comunicaciones entre los realistas del Alto Perú y los de Córdoba.
En octubre de 1811, Pueyrredón recibe de la Junta la designación de comandante en jefe del Ejército Auxiliar, cargo que ejercía interinamente Viamonte. En seguida nomás, Pueyrredón obtiene para Güemes el grado de teniente coronel (graduado) y lo nombra 2º Jefe de la Vanguardia, cuyo mando estaba en las manos de Vélez.
En febrero de 1814, San Martín nombra al salteño Comandante de la Avanzada sobre el Río Pasaje, al norte de Tucumán. El 1º de abril San Martín informa al Director Supremo desde Tucumán sobre el digno resultado del ataque que emprendió el valeroso teniente coronel don Martín Güemes.
En 1814 con la invasión de Pezuela derrotada y los realistas acantonados en Tupiza. El Ejército del Norte, al mando de Rondeau llegaría a Jujuy y seguiría después hasta Humahuaca sin ningún problema y sin haber disparado ni un tiro, completamente expulsados los invasores por mérito de las milicias gauchas salto jujeñas. Rondeau solicitó un nuevo ascenso para Güemes. El Directorio lo ascendió a coronel.
Carta de Pueyrredón a Güemes: “ATENDIENDO a los méritos y servicios del coronel don MARTÍN GÜEMES- he venido en conferirle el Empleo de Coronel Mayor de los Ejércitos de la Patria concediéndole las gracias, exenciones y prerrogativas que por este título le corresponden. Por lo tanto mando y ordeno se le haya presente y reconozca por tal coronel mayor para lo que le hice expedir el presente despacho, firmado por mí, sellado con el sello de las Armas del Estado, y refrendado por mi Secretario de Guerra; del cual se tomará razón en el Tribunal de Cuentas, y en las Cajas Generales”.
Desde 1814 comando con San Martín, quien lo nombro comandante general de la avanzada.

Batallas en las que participo:
Después de la revolución de 1810, fue puesto al mando de un Escuadrón Gaucho en la Quebrada de Humahuaca y en los valles de Tarija y Lípez, impidiendo la comunicación entre los enemigos y los realistas.
En Suipacha, el único triunfo de los patriotas en el intento de recuperar el territorio del Alto Perú la participación de Guemes fue decisiva.

Guemes permaneció en la zona de la Quebrada hasta después de la derrota de Huaqui, y prestó ayuda a los derrotados que pudieron huir; allí comenzó su famosa guerra de recursos, con la que posiblemente retrasó el avance de los ejércitos realistas antes de la llegada del ejército principal, que mandaba el general Pío Tristán.
Con su ayuda, el general Pueyrredón logró atravesar la selva oranense y salvar los caudales de la Ceca de Potosí, que estaba najo el poder de los realistas. Pero cuando Belgrano asumió el mando del Ejército del Norte, ordenó a Guemes su traslado por indisciplina hacia Buenos Aires, causada por un problema por una dama contra otro oficial.
Cuando volvió a Salta para apoyar al ejército del Norte, fue su gran ayuda y perspicacia lo que sirvió para que los ejércitos realistas no triunfaran, luego de que fuera elegido como gobernador de Salta, el con su ejercito gaucho repelió todas las llegadas de los enemigos a la ciudad hasta su muerte.

No hay comentarios: